Al Arrendar un inmueble
Enero 5 de 2021Al Arrendar un inmueble, debe tener en cuenta lo siguiente:
Una de las ‘primiparadas’ que se viven al salir de casa es creer que arrendar un apartamento ‘no tiene ningún complique’. Pero resulta toda una maratón.
Si está pensando en esta opción, hay un factor inicial: ¿va a vivir solo o acompañado? Si decide tener ‘roomates’ (compañeros de vivienda), lo primero es buscar el inmueble y recolectar el papeleo que suelen exigir los propietarios.
Luego, realizar la mudanza, que será lo menos engorroso, aunque también tiene su ciencia.
“Cuando uno arranca, hay que arrendar. No es recomendable comprar porque hay que tener una capacidad monetaria amplia. Además, hoy en día es más barato. En estratos superiores, el arriendo corresponde al 4 % del costo de un apartamento.
1. Ubicación
El primer paso es escoger la ubicación de su futura vivienda. Intente buscar un lugar cerca de su universidad, oficina o trabajo. Revise qué opciones de transporte tiene, el tiempo que tardaría, el valor de una carrera de taxi, si tiene un centro comercial cerca, a qué vías principales tiene acceso y si las vecindades son cómodas para su tranquilidad.
Hay varias opciones para encontrar el inmueble. Páginas web le facilitan la tarea al poner a su disposición herramientas de búsqueda que le ayudarán a filtrar dentro del ‘mar’ de ofertas de inmuebles los que se ajustan a sus exigencias. Internet es el canal más importante para las inmobiliarias, junto con la prensa y los avisos que disponen en los inmuebles.
Las redes sociales también resultan ser plataformas efectivas. En Facebook existen grupos que se ofrecen a quienes están arrendando o vendiendo, para que publiquen gratis sus ofertas y puedan ser contactados por algún ciberinteresado.
Un portal web que le permitirá conocer, desde su computador, el apartamento disponible y el entorno en el que se encuentra: desde colegios más cercanos hasta el estado del tráfico.
2. No se quede con una sola opción
No está de más caminar 'entre calles' por donde le gustaría vivir y mirar qué lugares están libres o se ofrecen.
Los propietarios e inmobiliarias suelen exhibir en sus ventanas sus ofertas y números telefónicos para ser contactados.
Incluso, varios conjuntos residenciales cuentan con una cartelera de ofertas en recepción para que los interesados se informen sobre lo que está disponible en aquella residencia. Este es el método más utilizado por los colombianos a la hora de encontrar un apartamento en arriendo.
Recolecte un buen número de teléfonos y luego comience a llamar y a programar citas para conocer sus potenciales hogares. Es importante que tenga varios contactos pues le pueden suceder tres cosas: 1. Hay varios candidatos para ese inmueble, lo que reduce sus posibilidades de quedarse con él. 2. Ya no está libre. 3. El número al que usted ha marcado se encuentra temporalmente fuera de servicio.
3. Conozca detalles del lugar
Divídase las visitas con sus futuros compañeros de vivienda. Ahorrarán tiempo y les permitirá ser más eficientes en su gestión. Pero, antes de iniciar esta ‘maratón’, pónganse de acuerdo sobre lo que quieren y lo que están dispuestos a ceder: ¿un quinto piso sin ascensor? ¿Solo un baño? El conjunto tiene piscina y gimnasio ¿pero es 300.0000 pesos más caro que el promedio de la zona?
La razón por la que es importante tener claros estos parámetros es que, una vez usted se encuentre mirando el apartamento con el propietario o con la inmobiliaria, es probable que usted ya no tenga escapatoria: al final del recorrido, sin saber por qué, usted querrá ese inmueble a toda costa.
Pueden utilizar frases que presionan como “ya hay tres personas interesadas. El primero que me diga que sí, se queda con él” o “me está llamando un interesado. Quedamos de vernos ahora. Si usted no toma la oferta, le diré que sí a él” y entonces usted estará atrapado. Recordar los parámetros que acordó con sus ‘roomates’ le permitirá mantener la calma y no dar un ‘sí’ definitivo sin haber evaluado su respuesta.
Durante la visita, tome fotos y anote todo lo que le digan y vea. Cada detalle es importante pues, al final del día, termina pesando en la decisión final. Pregunte hasta cuándo tiene plazo para decidirse por el apartamento y siga su recorrido.
No sobra averiguar por la seguridad del barrio – los porteros son las mejores fuentes -, revisar qué tan cerca queda el inmueble de un centro comercial, una tienda o una papelería y si es de fácil acceso a una vía principal, estación de Transmilenio o paradero de buses.
4. Los gastos
Antes de decidirse, haga cuentas con sus futuros 'roomates'. Presupueste cuál es el gasto de los servicios en ese sector según el estrato y súmelo al costo de arriendo y administración. Discutan si cada uno cree que puede responder por ese valor mensualmente para que, más adelante, ninguno se vea en aprietos.
Tengan en cuenta que la mayoría de arrendatarios no aceptan firmar contratos por menos de un año y, por tanto, el arriendo exigirá el compromiso de cada uno de los interesados a quedarse por este tiempo o encargarse de conseguir reemplazo en caso de ‘abandonar el barco’ antes del plazo estipulado.
El lugar elegido sea similar al que usted ha ocupado toda su vida hasta ese momento. “Cuando la diferencia es drástica, se generan conflictos internos que pueden hacer muy difícil lidiar con el traslado”, explica.
5. Todos los papeles
Luego de haber decidido, tome nota juiciosa sobre los papeles que le exigen para arrendar el inmueble. Pueden pedirle desde sus extractos bancarios y un par de cofiadores, hasta un certificado de afiliación a una EPS.
No todos los arrendatarios solicitan lo mismo, pero su objetivo sí lo es: asegurarse de que usted les puede pagar. Por eso recurren a compañías de seguros para que midan su capacidad de pago.
6. Ojo a la hora de la entrega
Mucho cuidado cuando le vayan a entregar el inmueble. Revise ‘al dedillo’ cada rincón de la casa o apartamento y verifique desde la limpieza hasta la esquina rota del tubo de las cortinas, las baldosas, los toma corriente, los bombillos, todo!. Asegúrese que la persona que le entregue el inmueble anote sus reclamos y sugerencias. Lo más seguro es que la mayoría de las cosas que usted comente no vayan a ser solucionadas inmediatamente, pero esos detalles - de no solucionarse- pueden ser un dolor de cabeza a la hora de finalizar el contrato.
CUANDO YA ESTÉ OCUPANDO EL APARTAMENTO…
La gente suele creer que todo proceso largo y engorroso ha finalizado una vez se apropian del inmueble. Lo cierto es que su estadía ahí tiene fecha de caducidad y el negocio no ha concluido hasta que usted no entregue el apartamento.
Lo primero que debe tener presente es con cuánto tiempo de antelación debe notificarle al arrendador que quiere desocupar el inmueble. Algunos exigen que se les avise hasta con tres meses de anticipación.
Sea consciente que, al abandonarlo, debe dejarlo en las mismas condiciones en las que lo recibió. Cualquier puerta desajustada, pared sucia o elemento roto tendrán que ser reparados si no estaban así cuando usted ocupó el inmueble.
Por eso, es importante que se cerciore de que el arrendatario haya anotado todas sus observaciones desde un inicio. Esa será su única carta de salvación en caso de que, al entregarlo, quien le reciba el apartamento proteste por alguno de estos daños.
Procure no instalar televisores de pared ni colocar cuadros. Si lo hace, sepa que tendrá que resanar aquellas averías.
Intente no realizar ninguna instalación o cambio que requiera modificar o transgredir de algún modo las condiciones del inmueble. Cuando lo vaya a entregar, agradecerá esta sugerencia.
También prepare su bolsillo. Algunos arrendadores solicitan que usted les pague el promedio de los servicios de los últimos tres meses más lo equivalente a su 50 %. En un apartamento de estrato cuatro habitado por tres personas, ese precio podría estar rondando los $450.000. Eso, más el costo de la mudanza y limpieza – a menos que usted esté dispuesto a encargarse de la limpieza del inmueble – podrían significar una importante suma para sus finanzas.
Finalmente, descanse y dispóngase a disfrutar de su nueva vivienda